La Biblia narra directamente solo algunas muertes. Por ejemplo:
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Santiago el Mayor: “Mató a espada a Santiago, hermano de Juan” (Hechos 12,2).
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Judas Iscariote: su trágico final se narra en Hechos 1,18.
Sin embargo, la mayoría de las muertes de los apóstoles no están descritas en la Biblia, sino en la Tradición Apostólica y en los escritos de los primeros cristianos. Esto nos lleva a otra pregunta que aparece mucho en buscadores: “¿cómo murieron los apóstoles según la Biblia Valera?”.
La respuesta es clara: la muerte de los apóstoles no depende de la traducción bíblica. Ya sea la Reina-Valera (protestante) o la Biblia de Jerusalén (católica), los hechos de sus martirios provienen de fuentes históricas y de la tradición cristiana primitiva, no de la versión de la Biblia que se utilice.
Cómo murieron los 12 apóstoles: historia y tradición
A continuación, un recorrido por la vida y muerte de cada apóstol.
1. San Pedro
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Muerte: Crucificado en Roma bajo Nerón (año 64-67 d.C.), cabeza abajo, como él mismo pidió.
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Testimonio: San León Magno explica que Pedro no quiso morir igual que su Maestro.
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Lugar actual: Basílica de San Pedro, Vaticano.
“Yo no soy digno de ser crucificado como mi Señor. Ponme cabeza abajo, pues yo voy de la tierra al cielo” (Tradición transmitida por San Jerónimo).
2. San Pablo
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Muerte: Decapitado en Roma por ser ciudadano romano.
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Testimonio: San Dionisio escribió que Pablo murió pronunciando el nombre de Jesucristo.
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Lugar actual: Basílica de San Pablo Extramuros, Roma.
3. Santiago el Mayor
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Muerte: Decapitado en Jerusalén (Hechos 12,2).
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Traslado: Sus discípulos llevaron su cuerpo milagrosamente a España.
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Lugar actual: Catedral de Santiago de Compostela, España.
4. San Andrés
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Muerte: Crucificado en una cruz en forma de “X” en Patras, Grecia. Agonizó dos días predicando.
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Lugar actual: Basílica de San Andrés en Patras (Grecia) y reliquias en Amalfi (Italia).
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Cita: San Agustín conserva una oración suya desde la cruz:
“No permitas, Señor, que me bajen vivo de aquí. Recíbeme en tu Reino”.
5. Santiago el Menor
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Muerte: Arrojado desde el pináculo del Templo y luego apedreado.
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Lugar actual: Basílica de los Santos Apóstoles, Roma.
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Testimonio: Eusebio lo llama “el Justo” y describe cómo murió orando por sus verdugos.
6. San Juan
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Muerte: Murió de manera natural en Éfeso, con casi 100 años.
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Lugar actual: Basílica de San Juan en Éfeso (Turquía).
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Legado: Fue el único apóstol que murió en paz, tras escribir el Evangelio y el Apocalipsis.
7. Santo Tomás
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Muerte: Martirizado en India, atravesado con lanzas en Mylapore.
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Lugar actual: Basílica de Santo Tomás en Chennai, India.
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Legado: Fundó la Iglesia de los “cristianos de Santo Tomás”, que aún existe en Kerala.
8. San Bartolomé
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Muerte: Desollado vivo y luego decapitado en Armenia.
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Lugar actual: Basílica de San Bartolomé en Roma.
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Testimonio: San Teodoro y San Doroteo narran distintas formas de su martirio.
9. San Felipe
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Muerte: Crucificado y apedreado en Hierápolis, Frigia.
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Lugar actual: Basílica de los Doce Apóstoles en Roma.
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Tradición: San Isidoro afirma que evangelizó Escitia y Frigia.
10. San Mateo
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Muerte: Asesinado en Etiopía mientras celebraba la Eucaristía.
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Lugar actual: Cripta de la Catedral de Salerno, Italia.
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Relato: Defendió la virginidad consagrada de Efigenia ante el rey.
11. San Simón el Cananeo
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Muerte: Martirizado junto a Judas Tadeo en Persia. Fueron despedazados por paganos.
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Lugar actual: Basílica de San Pedro, Roma.
12. San Judas Tadeo
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Muerte: Martirizado con Simón en Persia.
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Lugar actual: Roma. Reliquias en la Basílica de San Pedro.
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Devoción: Es el santo patrono de las causas imposibles y desesperadas.
Iglesias y santuarios de los apóstoles en el mundo
Hoy en día, millones de peregrinos visitan los lugares donde reposan los apóstoles:
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San Pedro y San Pablo: Roma (Vaticano y Basílica Extramuros).
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Santiago el Mayor: Santiago de Compostela, España.
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San Andrés: Patras (Grecia) y Amalfi (Italia).
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San Juan: Éfeso (Turquía).
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Santo Tomás: Chennai, India.
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San Bartolomé: Roma y Armenia.
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San Mateo: Salerno, Italia.
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San Felipe: Roma.
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Simón y Judas Tadeo: Roma.
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Santiago el Menor: Roma.
Estos templos no son solo lugares turísticos, sino centros vivos de fe y devoción que recuerdan la entrega radical de los primeros discípulos de Cristo.
El testimonio de los apóstoles
La historia de cómo murieron los apóstoles de Jesús es, en realidad, la historia de cómo vivieron: con fidelidad hasta el final. Todos, excepto San Juan, murieron mártires, demostrando que su fe no era una idea, sino un encuentro real con el Resucitado.
El cristianismo no se expandió por poder político ni por riqueza, sino por el testimonio de hombres y mujeres que, al igual que los apóstoles, estuvieron dispuestos a morir antes que negar a Cristo.
Hoy, preguntarnos “cómo murieron los apóstoles según la Biblia Valera” o cualquier otra versión, debe llevarnos a lo esencial: seguir su ejemplo de amor y fidelidad a Jesús.
